El Euríbor es un índice de referencia que se publica diariamente e indica el tipo de interés que se aplica a la gran parte de las hipotecas a interés variable de los consumidores españoles (se calcula que un 90%), por suerte, desde febrero de 2.016 el Euríbor se encuentra en negativo, lo que se traduce es una menor cuota hipotecaria, aunque se espera que a finales de año vuelva a estar en positivo.
Actualmente, el EMMI (Instituto Europeo de Mercados Monetarios) está realizando una reforma del Euríbor, en concreto en referencia a la metodología con la que se calcula.
Esta reforma tiene su origen en el hecho de que el Euríbor fue manipulado por distintas entidades financieras y el riesgo que ello implica, abogando por «una herramienta de transparencia para el mercando y el usuario».
La fecha límite fijada por el Reglamento Europeo dispone que los índices deben cumplir con los nuevos requisitos antes del 1 de enero de 2.020, y si en ese tiempo el Euríbor no cumple los requisitos podría estar en juego la supervivencia del índice.
El nuevo Euríbor será un híbrido entre las estimaciones teóricas (interés medio al que los bancos se prestan dinero en Europa), las transacciones reales y los datos de las operaciones históricas.
La diferencia entre el Euríbor actual y el calculado con el nuevo método híbrido o Euríbor plus, radica en que el nuevo Euríbor será inferior pero más volátil y con fluctuaciones más bruscas, y por tanto, mayor impacto en el bolsillo de los hipotecados, que verán como sus cuotas suben y bajan en mayor medida en cada revisión.